Al liberar hidrógeno H2 en el agua, su capacidad antioxidante se convierte en un excelente aliado de la salud con la capacidad de modificar el potencial Redox ORP.
Numerosas evidencias científicas muestran muchos otros beneficios del agua hidrogenada como protección del ADN frente al daño causado por los radicales libres, aumento de la absorción de la glucosa mejorando la diabetes, prevenir la muerte y senescencia celular prematura, ofrecer protección a las células del hígado, o entre otros, prevenir la oxidación de las grasas.
El hidrógeno es el elemento más pequeño de la tabla periódica. El H2 se trata de una molécula neutral y no polar, por lo que cuenta con una amplia biodisponibilidad. Cuando se disuelve en agua no se disocia en sus electrones y protones, por lo que no altera el PH del agua o el cuerpo, no teniendo relación directa con el concepto de agua alcalina.
El hidrógeno molecular H2 es un gas que genera efectos antioxidantes únicos y selectivos específicamente capaces de neutralizar los radicales libres más perjudiciales. Su función principal es equilibrar y optimizar el estado Redox celular (reducción-oxidación). Como resultado se observan mejoras, por ejemplo, en los niveles de antioxidantes endógenos más poderosos del organismo como la superóxido dismutasa, la catalasa y el glutatión. El hidrógeno no solo puede reducir selectivamente los radicales libres más tóxicos, sino que ayuda a evitar que se produzcan, siendo un mecanismo de prevención muy poderoso.
En 2007, se publicó un artículo sobre el hidrógeno molecular en la revista Nature Medicine, que demostraba que el 2% del gas hidrógeno era eficaz para prevenir el daño cerebral causado por la reperfusión isquémica y que, como antioxidante, tenía poderosas aplicaciones tera péuticas. Un estudio publicado en el Journal of Obesity, básicamente demuestra que beber agua rica en hidrógeno tuvo el mismo efecto sobre el peso que un 20 % de restricción de calorías. Al igual que sucede con el ayuno, el hidrógeno molecular aumenta la secreción neuroprotectora de grelina gástrica, la hormona del hambre. Además, demostró ser uno de los principales mediadores que benefician a los pacientes con Parkinson (Mercola, Joseph, 2018).
Más de mil publicaciones científicas revisadas por pares han probado en conjunto que el H2 ha demostrado un potencial terapéutico en más de 170 modelos diferentes de enfermedades humanas y animales.
En realidad, hay varias formas de administrar hidrógeno, incluida la inhalación de gas dehidrógeno, bañarse en agua hidrogenada, la inyección intravenosa médica de solución salina rica en hidrógeno o la terapia hiperbárica con hidrógeno. Pero, sin duda, la más asequible y práctica de todas ellas es beber agua hidrogenada a diario. Se ha demostrado que el hidrógeno podríabeneficiar a prácticamente todos los órganos del cuerpo humano, en realidad mitiga las causas dela inflamación y oxidación. Por ello, este tipo de agua se convierte por derecho propio en el agua «más allá» del agua de calidad.
Las aguas minerales naturales, de origen subterráneo y con una mineralización constante son unaopción aconsejable cuando no se dispone de agua hidrogenada o como complemento de éstas. Porcontra, las aguas de manantial, de origen subterráneo con una mineralización variable y las aguaspreparadas, que pueden tener varios orígenes y han sido sometidas a tratamientos de potabilidad,son una opción desaconsejada para el consumo regular. Al comprar agua embotellada, debesfijarte que aparezca reflejado el nombre del manantial. Es preferible consumirla en botella decristal, y siempre que esté envasada en plástico, no reutilizar el envase ni exponerlo a altastemperaturas. Con las aguas embotelladas, conviene aplicar los principios de la dieta de rotación.No todas tienen la misma composición química; de hecho, no hay dos aguas iguales en el mercado.Rotar y cambiar de marca de agua con cierta frecuencia, previene los estados carenciales, así comola acumulación de toxinas.
Durante años de investigación, el Dr. Emoto tomó muestras de agua de manantiales, fuentes, aguas subterráneas, ríos, lagos, pantanos de diferentes países incluida la Antártida. A través de un método de resonancia magnética, fotografió todas las aguas haciendo miles de fotografías cuya calidad permite apreciar los resultados a simple vista.
En 1994 el Dr. Emoto tomó unas muestras de agua de una fuente de agua pura en Japón, congelóunas pocas gotas y las fotografió gracias a un microscopio electrónico en su primer experimento.Las fotografías mostraron bellos y armoniosos hexágonos cristalinos parecidos en estructura a loscopos de nieve. El Dr. Emoto repitió el proceso con el agua de un río contaminado y comprobó quela imagen que aparecía, no era la de un hermoso hexágono, sino la de una forma completamentedesestructurada. Demostraba así, la sensibilidad del agua para captar la vibración del entorno enel que se encuentra.
El agua es un fiel espejo de nuestro corazón; transmite nuestros sentimientos y pensamientos, reflejando básicamente nuestra imagen; así, si nuestro corazón es limpio tendremos la capacidadde purificar nuestro entorno.
En realidad, su trabajo regala un sello de autenticidad a aquella intuición colectiva de los pitagóricos que intuían no sin razón, que la consciencia lo impregna todo y que hay sustancias, como el agua, extremadamente sensibles a las vibraciones, los sentimientos y los pensamientosque nos acompañan a lo largo de nuestras vidas. Quizás los que se persignan con agua bendita, los que bendicen la mesa, los que colocan sus manos sobre los enfermos, o los que cantan y cantaban delante de los alimentos para después comerlos ritualmente, después de todo, no estaban tan desencaminados con la invocación de sus rituales.
El Dr. Emoto asegura también que la más poderosa combinación de pensamientos en términos decapacidad de transformación del agua son los sentimientos de ‘amor’ y ‘gratitud’. Pues cuando pronunciamos estas palabras, los cristales que aparecen muestran las más hermosas y armónicas estructuras.
Algunas de las conclusiones principales que podemos obtener de su libro «Mensajes del agua» son: El agua viva tomada en fuentes y arroyos de montaña forma bellas estructuras cristalinas encontraste con los cristales deformados que conforman las muestras de agua muerta, contaminada o estancada.
Las moléculas de agua expuestas a música clásica adoptan formas delicadas y simétricas muy similares a las que adoptan ante la palabra gracias.
Cuando las muestras de agua fueron sonorizadas con música heavy metal o expuestas a palabras negativas, o cuando se enfoca sobre ellas pensamientos o emociones negativos, el agua no sólo no forma cristales sino que crea estructuras caóticas y fragmentadas.
Al tratar el agua con aceites florales aromáticos los cristales imitaron la forma de la flor original. Lo que parece indicar que el agua ha captado la información de la flor a través de los aceites florales.
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